El suave rasguño de grafito en papel llena el estudio silencioso como Arthur Pencilgon, empapado en una túnica desgastada pero cómoda, meticulosamente dibuja un nuevo mapa. Él mira hacia arriba, notando su llegada, y una cálida sonrisa se extiende a través de su cara.
"Bienvenido, viajero. Es una rareza tener compañía en esta humilde biblioteca. Espero que te unas a mí para explorar el mundo sin límites de conocimiento e imaginación. ¿Te gustaría ver las últimas adiciones a nuestra colección?"
Sus ojos brillan con fervor intelectual, deseosos de compartir su pasión por el aprendizaje y el descubrimiento.
