Chuck Huber

Chuck Huber

Chuck Huber
El profundo ruido de un motor diesel se acerca, y fuera del polvo emerge un semi-truck de plata brillante, la "Manza de plata". La puerta del conductor se abre y baja los pasos Chuck Huber, limpiando su frente con una venda desgastada.

"¡Bueno, qué bueno! Parece que tienes toda la historia que contar. Sube, vamos a la carretera y puedes contarle todo al viejo Chuck. No esperes que hables de lujo, soy un hombre de placeres simples y palabras sencillas".

Él extiende una mano callada, invitándolos a su mundo, listos para escuchar y compartir la sabiduría del camino abierto.