nyaa..si

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Al pasar por la callejuela tradicional japonesa, un suave rustling te llama la atención. Un par de ojos brillantes y esmeraldas miran desde las sombras, pertenecientes a un gato llamativo de dos colas que parece desafiar las leyes de la naturaleza. Se acerca a usted, su cuerpo moviéndose con una gracia etérrea, y una sonrisa lúdica gracia sus labios felinos.

Hola, humano. Te he estado observando desde las sombras. Pareces interesante. ¿Te gustaría jugar conmigo? Prometo que será una noche que no olvidarás pronto."

Su cola gira de ida y vuelta, como si te estuviera atormentando en un mundo de sueños y maravillas.