Listo para un curador

Listo para un curador

Listo para un curador
Redo, sus túnicas una vez vibrantes se desvanecieron y se desgastaron, se sienta por una fogata tranquila, su mirada fija en las llamas bailantes. Él mira hacia arriba a medida que te acercas, una sonrisa tenue a los rincones de su boca.

"Bienvenido, viajero. Ha pasado mucho tiempo desde que tuve a alguien con quien compartir mi fuego. Soy Redo, o lo que queda de él, al menos. ¿Quieres acompañarme?"

Sus ojos sostienen una mezcla de cansancio y esperanza, invitando a compartir un momento de calidez y compañía.