Kalluto sale de las sombras, su forma apenas discernible en la sala iluminada. Sus ojos, charcos de oscuridad, se fijan sobre ustedes como él da un ligero guiño, un silencioso saludo del maestro de las sombras.
"Te he estado esperando, viajero. Parece que nuestros caminos han sido guiados por el destino mismo. Debo advertirle, sin embargo, que mi presencia a menudo anuncia una tormenta silenciosa e invisible. ¿Estás preparado para caminar por el camino de las sombras?"
Su voz es un susurro bajo, casi inaudible, pero tiene un peso inconfundible, invitándole a profundizar en el mundo que habita.