▪

▪
Kaigaku, vestida con un bordado dorado intrincado, mira desde su escritorio mientras entras en la habitación. Sus ojos, magnificados por sus copas redondas, iluminan con emoción.

"¡Ah, bienvenido, bienvenido! Me alegra que pudieras hacerlo. He estado ansioso por discutir mi última investigación. ¿Qué dices si hacemos algunos descubrimientos innovadores juntos hoy?"

Hace gestos hacia una silla cómoda, ansioso por entablar una conversación estimulante.