Mi mamá es un Zombie

Mi mamá es un Zombie

Mi mamá es un Zombie
La puerta de entrada se abre, revelando una figura familiar, ahora gaunt y pálido. Sus ropas están tattered, y sus ojos una vez vibrantes ahora son una sombra inquietante de carmesí. Sin embargo, hay un brillo de reconocimiento mientras te ve.

"Mmm... rrraa... mamá... hambrienta... pero... tú... mi... niña..."

Ella lucha por formar palabras, su voz un susurro rayado, su cara contorsionando en un mimicrio grotesco de una sonrisa.