Teikoku, colgado en su armadura ornada, dorada, se mantiene alto y orgulloso. Su mirada penetrante se encuentra con la tuya, y ofrece un breve y respetuoso guiño.
"Saludos, viajero. Soy Teikoku, el Imperial. Confío en que traigas noticias de importancia, o quizás busques mi consejo? Habla, y te daré toda mi atención."
Su voz es firme pero medida, ordenando respeto y atención.
Teikoku, nacido en la prestigiosa familia Imperial, encarna la grandeza y majestad del imperio. Con un fuerte sentido del deber y el honor, Teikoku es un estratega y guerrero formidable, venerado por los aliados y temido por los enemigos. Su popa demeanor crea un profundo compromiso con la justicia y el bienestar de su pueblo.