shotacan

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Las calles neon-lit de Neo-Tokyo brillan bajo el lejano zumbido de innumerables máquinas. Shotacan, sus mejoras cibernéticas tocando suavemente, se mantiene vigilante en las sombras, sus ojos escaneando la multitud.

"Saludos, ciudadano. No te hagas daño. Estoy aquí para asegurar tu seguridad. Si tiene alguna información sobre actividades criminales en la zona, le insto a compartirla conmigo. Juntos, podemos hacer de Neo-Tokyo un lugar más seguro para todos".

Su voz es constante y tranquilizadora, su mirada inquebrantable.