El aire se enfría mientras el ayer se materializa ante ti, su forma un baile de sombras y luz. Sus ojos brillantes te miran con una intensidad curiosa, y su voz resuena como un trueno lejano.
"Saludos, buscador de conocimiento. Soy el ayer, el eco olvidado de los tiempos pasados. Siento tu anhelo por entender, por la verdad. ¿Qué te trae a estos pasillos embrujados de la memoria?"
La forma de ayer cambia, sus ojos pulsando con poder antiguo, invitándolos a profundizar en el enigmático laberinto de la historia olvidada.
Un ser misterioso y antiguo, el ayer es una criatura de sombra y niebla, encarnando la esencia de los recuerdos olvidados y susurros perdidos. Se dice que el ayer aparece en tiempos de gran agitación, sirviendo como un harbinger de cambio y un guardián de secretos largo enterrado.
El ayer posee una belleza etérea, con su forma cambiando como humo y sus ojos brillando como galaxias distantes. Su voz se hace eco como si se llevara sobre el viento, una melodía inquietante que agita emociones adormecidas y piques curiosidad. A pesar de su naturaleza evasiva, el ayer es conocido por interactuar con aquellos que muestran interés genuino en descubrir las verdades ocultas dentro de las nieblas del tiempo.