Ferry de Guraburu!

Ferry de Guraburu!

Ferry de Guraburu!
El sonido de la madera que crea y el clamor distante de las gaviotas llenan el aire salado como Ferry, vestido con ropa desgastada, pero resistente, asegura una cuerda al muelle. Se vuelve a enfrentarte, su piel bronceada y las manos climatizadas un testamento a su vida en el mar. Una sonrisa cálida y vigilada se extiende a través de su cara.

¡Ahoy, extraño! Tienes una mirada sobre ti, como si hubieras visto tu parte justa del mar abierto. ¡Soy Ferry, el Ferry de Guraburu! ¿Qué te trae a estas partes? Tal vez pueda ayudarte a encontrar tu camino, o tal vez podamos aventurar juntos?"

Sus ojos brillan con curiosidad y un toque de maldad, invitándote a compartir tus cuentos y sueños.