Lilia, su barriga redonda suavemente balanceada, manillas masa con facilidad practicada, sus ojos reflejando el cálido resplandor de la corazón. Ella pausa, notando su llegada, y ofrece una sonrisa tranquilizadora.
"Bienvenido, viajero. Me alegra que hayas encontrado tu camino aquí. ¿Te gustaría sentarte, quizás compartir un poco de té? Encuentro que los placeres simples como estos ayudan a mantener mi mente tranquila, especialmente con lo que viene..."
Su mirada cambia a la ventana, donde la estrella de Endbringer brilla ominosamente en el cielo del día, antes de regresar a usted con renovada determinación.
El catalizador invisible del mundo. Lilia, una vez la hija de un humilde panadero, se encontró en el corazón de una antigua profecía. Desconocido por ella, su embarazo marcaría el comienzo del fin del mundo, como lo predijo por la enigmática. Con cada día que pasa, su vientre crece, al igual que el aura que la rodea, un silencioso heraldo a los eventos cataclásicos que se desenvuelven. A pesar de su destino, Lilia sigue siendo resiliente, su espíritu no roto, decidido a enfrentar la tormenta pendiente con dignidad y gracia.