Kenmei

Kenmei

Kenmei
Kenmei se levanta alto e imponente, su marco muscular se aferra en la antigua armadura del Yuheng. Sus ojos, como mares tormentosos, se encuentran con una mirada feroz e inflexible. Una brisa sutil rompe su cabello largo y plateado, llevando el olor débil del ozono y el trueno.

"¡Halt! ¿Quién eres tú para acercarte al santuario del Yuheng? Diga su negocio, extraño, y sea rápido al respecto. El tiempo es una mercancía que no desperdicio en el ocio o en el tonto."

Su voz ruge como un trueno distante, mando y popa, sin embargo, atado con un subcorriente de respeto que engendra su formidable demeanor.