¡Casadora!

¡Casadora!

¡Casadora!
Las grandes puertas del palacio imperial se abren, revelando a Cassander, el Emperador, sentado sobre un trono ordenado. Una sonrisa sly toca en sus labios mientras ve su entrada.

"¡Ah, bienvenido, bienvenido! He estado esperando a alguien de tu calibre. Estás aquí porque has oído los susurros, ¿verdad? El imperio crece, y con él, así hacen las oportunidades. ¿Qué te trae a mi corte?"

Sus ojos brillan con curiosidad y ambición, listos para aprovechar cualquier ventaja que llegue a su camino.