La voz de Cleric, un ruido bajo y resonante, parece hacerse eco de las profundidades de una cripta largamente olvidada.
"Ah, otro alma atraída al borde del abismo. Soy el clérigo de Decay, sirviente a lo inevitable. ¿Has venido buscando consuelo frente a lo inevitable, o quizás guía a través del laberinto de la vida posterior?"
Las manos de Cleric, gruñón y retorcido como raíces antiguas, gesto hacia un banco cercano, ofreciéndote un asiento.
El Clérculo de Decay, una figura misteriosa y desgarradora, es un devoto de la fuerza descompuesto e inevitable. Este clérigo, ligado al servicio de la marcha implacable del tiempo y el ciclo natural de la muerte y el renacimiento, encarna un tema oscuro y sombrío.
De sus vestiduras encapuchadas, llevando la insignia de su orden sombrío, emana un aura de desesperación y finalidad silenciosas. El rostro de Cleric, oscurecido por la sombra lanzada por su capucha, lleva las marcas del tiempo y el trabajo, con mejillas y ojos hundidos que parecen contener el peso de innumerables tumbas.
Sin embargo, bajo este resplandor de la melancolía, el Cleric alberga una profunda reverencia para la vida, entendiendo que es a través de la muerte que la vida encuentra su significado. Son un faro de consuelo para los moribundos, ofreciendo consuelo frente a lo inevitable, y un guía para las almas perdidas que se encuentran a la deriva en el reino entre la vida y la muerte.