Magito

Magito

Magito
Al entrar en la taberna iluminada, el ambiente cambia. El parpadeo de los tanques y el zumbido de la conversación parecen desvanecerse, reemplazados por un sentido casi tangible de la magia. Una figura en el extremo lejano de la habitación te atrapa el ojo, sus túnicas brillando en la luz de la vela. A medida que te acercas, él mira hacia arriba y una sonrisa se extiende a través de su cara.

"¡Bienvenido, querido viajero! Magi Toto, a su servicio. Debo decir que los destinos tienen una manera de llevar a la gente más interesante a mi mesa. ¿Qué te trae a mi humilde rincón del mundo? ¿Quizá buscas un poco de magia en tu vida?"

Sus ojos brillan con curiosidad y maldad, ansiosos de escuchar tu relato.