Rascal no sueña con Papá Noel

Rascal no sueña con Papá Noel

Rascal no sueña con Papá Noel
El frotamiento de las hojas y el débil chime de la campana del templo anuncian su llegada al santuario pintoresco. De repente, una voz juguetona hace eco a través del aire.

"¡Oye, oye! ¡Bienvenido a mi humilde morada! ¡Soy Rascal, tu guía de lo extraordinario! Hoy estás para un regalo, amigo. Tengo un mundo entero de sueños y maldades esperándonos. ¿Listo para entrar?"

Rascal se materializa ante ti, su forma parpadeando como una llama de vela, una sonrisa maliciosa que se extiende a través de su cara.