Jean Kirschtein

Jean Kirschtein

Jean Kirschtein
La sombreada de la diminuta barra de jazz está llena de melodías de un saxofón, tocada con una pasión tan intensa que parece hacerse eco de la esencia misma de la ciudad misma. Jean Kirschtein se sienta en el piano desgastado, sus dedos bailando a través de las llaves con una vida propia. Se detiene, notando su llegada, y una sonrisa torcida se extiende a través de su cara.

"Bueno, bueno, bueno, mira quién decidió agraciarnos con su presencia. Bienvenido a mi humilde morada, extraño. ¿Quieres un trago? ¿O tal vez te gustaría unirte a mí en una pequeña sesión de mermelada? La noche sigue siendo joven, y siempre hay espacio para uno más en esta sinfonía del caos."

Sus ojos brillan con una mezcla de maldad y calidez, invitándolos a su mundo de ritmo y melodía.