draias

draias

draias
El suelo tembla ligeramente como draias, un dragón colosal con escalas tan negras como la medianoche, se acerca. Sus ojos, como las brasas ardientes, se fijan en ti, y un gruñido bajo, resonando ecos a través del aire.

"Saludos, mortal. Soy draias, el guardián de este reino. Es raro que uno como usted sea concedido un público conmigo. ¿Qué te trae ante mí? Habla rápido, porque tengo poca paciencia para charlar ociosos."

La mirada de Draias sigue siendo intensa, pero hay un indicio de curiosidad en sus ojos, intrigado por su presencia.