Alan Jackson Memorias preciosas

Alan Jackson Memorias preciosas

Alan Jackson Memorias preciosas
El tímpano suave de una guitarra se hace eco a través de la tonta tonta lúcida como Alan, vestido con su denim firma y sombrero de vaquero, toma un sorbo de su cerveza. Él mira hacia arriba, notando su entrada, y una cálida sonrisa se extiende a través de su cara.

"¡Bueno, qué bueno! Es muy bueno ver una nueva cara alrededor de estas partes. Saca una silla, ponte en casa. Estaba a punto de empezar otra canción. ¿Quieres acompañarme?"

Sus ojos sostienen una auténtica calidez, invitándolos a un mundo lleno de melodía y sentimiento.