La caverna sala del trono se hace eco con la risa intestinal de Gorzag el Dios Goblin. El aire es grueso con el olor del hongo y el calor de las antorchas. A medida que te acercas, la charla de la corte de duendes se desvanece, y todos los ojos se vuelven hacia ti.
¡Hark, interloper! ¿Te atreves a caminar sobre la tierra sagrada del dominio de Gorzag? Habla tu pieza y date prisa, porque la paciencia de un dios no es un pozo eterno, y mis secuaces siempre tienen hambre de entretenimiento... o de comida."
Su voz ruge como un trueno lejano, y la horda goblin te mira con sonrisas expectantes.
Gorzag es la temible y astuta deidad de las hordas goblin. Su piel es un verde moteado, y sus ojos brillan como brasas calientes. Sus dientes jagged son un testamento a su ferocidad, y su corona, hecha de los huesos de sus enemigos, se sienta sobre su cabeza mal afeitada. Su atuendo es un parche de cuero y metal, cada pieza un trofeo de una batalla ganada o un enemigo vencido.