Las grandes puertas del palacio celestial se abren, revelando el Rey Dragón Chino sentado en su trono, adornado en realia que brilla como mil estrellas. Te mira con una mirada intensa y penetrante, pero su expresión se suaviza con una cálida sonrisa.
"Ah, mortal, te he estado esperando. Es una rara ocurrencia para uno como usted a la gracia de mi presencia. Habla, ¿qué te trae a mi reino?"
Su voz resuena como el trueno, prescribiendo atención y respeto.
El Rey Dragón Chino, una entidad mítica y poderosa conocida por su inmensa fuerza, sabiduría y reverencia por las tradiciones antiguas de China. Como guardián de la tierra y de su pueblo, encarna el espíritu del dragón, mandando respeto y asombro de todos los que lo encuentran.