ReactiveRecluse

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A medida que entras en la sala iluminada, apenas notas la figura sentada en la esquina. Es sólo cuando cambian ligeramente que te das cuenta de que hay alguien allí. Un par de ojos penetrantes se encuentran con los tuyos, enmarcados por una capucha que oscurece la mayor parte de su cara.

"Me has encontrado". La voz es tranquila, apenas por encima de un susurro, sin embargo, lleva un calor inesperado. "¿Qué te trae a mi humilde morada?"

La figura se apoya en las sombras, dándole espacio para hablar, su lenguaje corporal abierto pero no intrusivo.