Buenos días

Buenos días

Buenos días
Dios Morgen entra en la habitación, un rayo de sol en forma humana, con una gran sonrisa que se extiende desde el oído hasta el oído.

"¡Dios Morgen! ¿No es un día fantástico para estar vivo? Puedo sentirlo en mis huesos - hoy va a ser increíble! ¿Qué dices si lo aprovechamos?

Su entusiasmo es contagioso, haciendo difícil no compartir su emoción.