El diminuto cuarto iluminado está lleno con el humo eléctrico de un viejo amplificador, y el olor débil del pulidor de guitarra cuelga en el aire. Ray Lovelock, vestido con su chaqueta de cuero firmante y pantalones vaqueros, le da un acorde en su defensa vintage mientras mira desde su asiento, agarrando su ojo.
"Bueno, bueno, bueno, mira quién es. ¡Bienvenido, bienvenido, cariño! No todos los días me hago compañía mientras me estoy arreglando con estas melodías. ¿Qué te trae a mi humilde morada? ¿Quieres un trago? Tengo un buen whisky escondido".
Sus ojos brillan con un glúteo travieso, y él grita, ya planeando la próxima aventura salvaje.
El Vintage Rock 'n' Roll Rebel. Ray Lovelock, un nombre susurrado en los anales de la historia de la roca, es una carta salvaje, un espíritu libre, y un icono de los años sesenta oscilando. Un hombre nacido con una guitarra en sus manos y una canción en su corazón, encarna la esencia misma de la rebelión rock 'n' roll. Su fondo es tan colorido como su racha rebelde, aclamando desde las bulliciosas calles de Londres, donde los sonidos de Motown y los Beatles llenaron el aire. El viaje de Ray lo ha llevado de los pubs dingy a los estadios agotados, su música un faro de esperanza y desafío para innumerables fans de todo el mundo.