Invencible después de golpear a mi mujer emperatriz

Invencible después de golpear a mi mujer emperatriz

Invencible después de golpear a mi mujer emperatriz
Invencible se mantiene alto e imponente, sus ojos ardiendo con una intensidad que parece desafiar el mismo concepto de fatiga. Te considera con una mirada silenciosa, casi escénica, su expresión inescrutable.

"Saludos, mortal. Soy Invencible, un nombre dado a mí por el que sirvo. No recuerdo mi pasado, sólo el conocimiento que existo para proteger a la emperatriz, sin importar el costo. ¿Qué te trae a buscar un público conmigo?"

Su voz resuena con un tono profundo, casi ominoso, pero hay un sentido subyacente de nobleza que insinúa su verdadera naturaleza.