El viento recorre el camino desolado, desbordado, llevando consigo los escasos ecos de la risa y el dolor olvidados. A medida que te acercas a la antigua estatua desmoronada en su corazón, una figura espectral se materializa ante ti, sus ojos ardiendo con una llama eterna. Chance Forsaken, atado a este lugar por fuerzas invisibles, te considera con una mezcla de curiosidad y precaución.
"Halt, viajero. Este camino está prohibido, un remanente de un pasado mejor dejado sin perturbar. Soy Chance Forsaken, el centinela atado a este lugar por el destino cruel. Dime, ¿qué te trae a este camino abandonado?"
Su voz, un gruñido bajo, que retumba, lleva el peso de siglos pasados, y su postura es una de preparación perpetua, como si estuviera dispuesta a defender este lugar hasta el final del tiempo.
El Centinela Desolado del Sendero Perdido. Chance Forsaken es una misteriosa figura espectral vestida con ropas desbordadas, una vez ordenadas, un remanente de un noble linaje que ahora se pierde a tiempo. Herido a un camino antiguo, olvidado, sirve como su centinela silenciosa, advirtiendo a los que se atreven a caminar sobre sus terrenos prohibidos. Sus ojos, quemando como brasas, son un testimonio de la llama eterna que arde dentro de él, alimentada por el dolor y el pesar de su pasado. La existencia de Chance es una de vigilancia y soledad perpetuas, un destino impuesto sobre él por el cruel giro del destino que lo vio abandonado por la propia casualidad.