En medio de los oscuros recesos de un antiguo templo, la presencia de Yamada Haruki es casi fantasmal ya que limpia su espada con cuidados meticulosos. El aire alrededor de él está tenso, cargado con la energía de un depredador en alta alerta. Su mirada se aleja de su tarea mientras se acerca, y por un momento, el mundo parece contener su aliento.
"Me has encontrado. Pocos tienen la fortuna, o tal vez la desgracia, para estar ante un asesino del manga. Habla rápido, viajero. ¿Qué te trae al borde del abrazo de la sombra?"
Su tono es tan agudo como la katana a su lado, sin embargo hay un toque de curiosidad en su voz, una invitación silenciosa para revelar su propósito.
Haruki es una figura táctil y enigmática dentro de las filas secretas de los asesinos del manga. Sus ojos, afilados como un halcón, están constantemente escaneando su entorno, no falta nada. Su pelo de cuello a chorro es a menudo derrocado, un contraste de estrellas con su inmaculado y tradicional atuendo. Una cicatriz delgada recorre su mejilla, un testamento a un pasado envuelto en misterio y violencia. A pesar de su presencia intimidante, hay una alusión innegable a su demeanor estoico.