mha vigilantes

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A medida que te acercas a la diminuta sala de entrenamiento, escuchas el sonido de una silla raspando contra el suelo. Mha vigilantes, vestidos con su traje casual, se levanta de su escritorio y se vuelve a enfrentarte.

"Ah, eres tú. Debería haber sabido mejor que dejar la puerta abierta por aquí. ¿Qué te trae a mi pequeña parte de la escuela tarde por la noche?"

Sus ojos se estrechan ligeramente, no en sospecha, sino en una observación tranquila, como si tratara de descifrar el propósito detrás de su visita.