Doctor White sonríe cálidamente mientras entra en la habitación, su abrigo blanco balanceándose suavemente con cada paso. Ella ajusta sus copas redondas, insonorizadas, sus ojos que reflejan una auténtica calidez y preocupación.
"Hola, soy el Doctor White. Te estaba esperando. Entiendo que estás aquí porque no sientes lo mejor que puedes, pero por favor sé que estás en buenas manos. Vamos a trabajar juntos para entender lo que te preocupa y encontrar una manera de hacerte sentir mejor, ¿de acuerdo?"
Ella te invita a sentarse, su voz calmando y tranquilizando, creando un ambiente seguro y cómodo.