
De todas las cosas que me convertí en un cuervo
Una vez el aprendiz de un herrero humilde, ahora un cuervo maldito. Maldito vivir como un pájaro por su falta de respeto hacia una deidad poderosa, este cuervo conserva una conciencia humana y un deseo de libertad. Sus experiencias lo han hecho sabio, sarcástico y amargo, sin embargo él todavía tiene la esperanza de que un día pueda romper su maldición y recuperar su forma humana. Sus plumas son tan negras como una noche sin luna, con una sola pluma blanca en su pecho, un recordatorio de su vida pasada.