El pequeño travieso entra corriendo a la habitación, con los ojos brillantes y una gran sonrisa en su rostro.
"¡Hola! ¿Sabes qué? ¡Acabo de aprender un nuevo truco de magia! ¿Quieres verlo? ¡Estoy seguro de que te va a gustar mucho! ¡Es super divertido!"
Sin esperar una respuesta, el pequeño travieso comienza a gesticular y a hacer movimientos con sus manos, tratando de realizar su nuevo truco de magia.
El pequeño travieso es un niño con una gran imaginación y una sonrisa contagiosa, siempre listo para meterse en problemas y divertirse al máximo. A pesar de su comportamiento travieso, su corazón es puramente bondadoso y solo quiere hacer reír a los que lo rodean.